La Semana Santa de 1933

(artículo publicado en el boletín Exaltación nº 92, febrero 2014)

Esta instantánea corresponde al día 10 de abril de 1933 (lunes santo)  y confirma que ese año se montaron los dos pasos, aunque en este caso no llegase a realizar ninguna cofradía estación de penitencia a la Santa Iglesia Catedral. Previamente en 1932 solo salió la Hermandad de la Estrella y en 1934 nuestra Hermandad de la Exaltación fue una de las 13 cofradías que sí hizo estación de penitencia a la Catedral.

Otro dato muy importante es que apenas un mes antes, concretamente el día 18 de marzo de 1933, por acuerdo de Cabildo, la primitiva talla de la Virgen de las Lágrimas recupera su titularidad y por tanto, vuelve a presidir el paso de palio, tal y como se aprecia en la imagen.

En estos cabildos de primeros de los años 30, se trataban temas trascendentes para la Hermandad, debido a la difícil situación político-social reinante en el país (salida o no de la cofradía, medidas de seguridad a adoptar), y debido también a la corriente de hermanos favorables a que la talla de la Virgen de las Lágrimas primitiva recuperase su titularidad.

Llegados a este punto, me parece interesante rescatar lo escrito en el acta del cabildo celebrado el día 11 de marzo de 1933 en el que se aprobaba el orden del día para el siguiente cabildo y en su punto segundo decía “Propuesta para que en el caso de no hacer estación la Cofradía se autorice al Mayordomo para montar en la Iglesia los pasos y el Altar de Insignias, en la forma acostumbrada durante los días de la próxima Semana Mayor, acordándose asimismo cual de las Imágenes de Ntra. Sra. se ha de poner en el paso de palio”. Definitivamente en el cabildo celebrado apenas una semana después, día18 de marzo se dice: “Se acuerda por unanimidad autorizar al Sr. Mayordomo para que monte los pasos en la Iglesia y el Altar de Insignias durante la Semana Santa.”

En cuanto a las personas que se encuentran delante de los pasos, indicar que el sacerdote que aparece en el centro es el Diputado a Cortes D. Ramón Molina Nieto. A su izquierda se sitúa el Mayordomo, D. Francisco Pérez Novoa. A la derecha del sacerdote se encuentran dos personas que bien pudieran ser nuestro Hermano Mayor por aquellas fechas, D. Antonio Sánchez Vilches y el Gobernador Civil D. Joaquín García Labella. El resto de personas podrían tratarse de oficiales de junta de gobierno.

Detalle

La Virgen luce el manto que diseñara Dña. Herminia Álvarez Udell y viste una saya blanca. Algunas velas del paso de palio encendidas iluminan a Nuestra Madre de las Lágrimas, las jarras están adornadas con flores. La candelería, con bastantes velas,  se completa con dos flores de cera. Los respiraderos son los mismos que han llegado a nuestros días y se rematan con cuatro ángeles algo más pequeños que los actuales.

En el paso del Stmo. Cristo de la Exaltación observamos los respiraderos que se estrenaron apenas tres años antes (1.930). Las velas son muy altas y algunas encendidas iluminan al misterio. Pocas flores adornan al paso. Destaca la ausencia de los ángeles de La Roldana en las esquinas de la canastilla.

El interior de la iglesia de Santa Catalina estaba adornado con telas en las columnas y en el balcón del coro.

Francisco José Marcos Sánchez

Bibliografía:

Archivo de la Hermandad Sacramental de la Exaltación.

Fotografías: Víctor José González Ramallo.