La estancia de la Hermandad en la Trinidad (1923 – 1924)

(artículo publicado en el boletín Exaltación nº 86, junio 2011)

En 1923 y 1924 nuestra cofradía realizó la estación de penitencia a la Catedral desde el templo de la Trinidad debido a que la iglesia de Santa Catalina se encontraba cerrada por obras.

La imagen nos muestra el paso de Nuestra Señora de las Lágrimas preparado para la salida procesional. El templo en el que se encuentra es efectivamente el de la Trinidad y por tanto, la instantánea se realizó en 1923 ó 1924. La cera de la candelería, perfectamente fundida, aún sin consumir y las flores en las jarritas delanteras y laterales nos indica que la tarde del Jueves Santo está próxima. Como detalle indicar que a ambos lados de la candelería el paso queda adornado con flores de cera.

La imagen de la Virgen de las Lágrimas (con la mirada hacia el cielo) es la que recibiría culto por esta Archicofradía hasta 1933, año en el que la antigua y primitiva imagen de Nuestra Señora de las Lágrimas volvió a recuperar su titularidad. Recordar que, debido a la difícil situación político-social del país, en ese año de 1933, la Hermandad acordó no realizar la estación de penitencia, pero en cambio si decidió montar ambos pasos y el altar de insignias.

Techo de palio, bambalinas, faldones y respiraderos

En el paso ya destaca el magnífico techo de palio y las bambalinas, ambas   obras del taller de nuestro hermano Juan Manuel Rodríguez Ojeda. Aunque en la instantánea no se aprecia, parece lógico imaginar que el manto que lleva la Virgen sea el que estrenara pocos años antes (1919) y que realizase el taller Hijos de Miguel del Olmo bajo diseño de Dña.  Herminia Álvarez Udell. Los faldones parecen los usados hasta el estreno en 2012 de los actuales y los respiraderos…

Cabildo General de 12 de febrero de 1921Se da lectura a los nuevos contratos celebrados con los Sres. Hijos de Miguel del Olmo, para la construcción de los nuevos respiraderos y reforma del palio. Fueron aceptados y aprobados por unanimidad”.

A raíz del párrafo anterior, parece claro que la intención de nuestra Hermandad era la de seguir creciendo en la calidad artística de los enseres que adornaban el paso de palio y satisfechos con el último gran encargo realizado al Taller de Hijos de Miguel del Olmo, acordaron también con este mismo taller, la realización de los respiraderos. El contrato de los respiraderos se realizó el 30 de junio de 1920 y en él se dice “Los referidos Sres. en nombre de la Hermandad encargan a los Sres. Hijos de Miguel del Olmo la construcción de un juego de respiraderos de metal cincelados y plateados con arreglo al dibujo presentado y aprobado por la Hermandad, obligándose a entregarlos para la Semana Santa de 1921”. El precio de los respiraderos es de 3.500 pesetas.

Si observamos detenidamente los respiraderos podemos distinguir algunas variaciones con respecto a los que, justamente 90 años después (1921-2011), aún adornan las andas de Nuestra Señora de las Lágrimas: los ángeles de las esquinas tienen un tamaño algo menor, el escudo central del respiradero frontal es distinto al actual: con las armas reales, la palma, la espada, la cruz y la rueda, símbolos de Sta. Catalina y rematado por la corona y la parte superior e inferior que a modo de marco rodea al respiradero también ha sido modificada. La fecha en la que se realizaron estos cambios aún está por descubrir. No obstante, y al hilo de lo expuesto, quiero apuntar que en la Hermandad siempre se ha creído (por tradición oral) que la autoría de los respiraderos correspondía a Eduardo Seco Imberg; quién hiciera en 1938 la magnífica corona que porta Nuestra Señora de las Lágrimas. Tal vez lo que sí realizara por estas mismas fechas este magnífico orfebre, fuera las señaladas modificaciones de los respiraderos para adaptarlos al gusto del momento.

Si volvemos al Cabildo General celebrado el 12 de febrero de 1921, en él también se señala que se aprueba la reforma del palio, pero ¿En qué consistió dicha reforma? Según consta en el archivo de la hermandad, apenas tres días antes, el 9 de febrero de 1921, se celebró un contrato con los Sres. Hijos de Miguel del Olmo para la confección de un juego de flecos y cordones para palio, de bellota de oro entrefino, se estipula el precio en 3.500 pesetas y también se compromete a entregarlos para la Semana Santa de 1921. Recordar en este punto la autoría del techo de palio y bambalinas, así en Cabildo General de 18 de enero de 1903 el Mayordomo 1º manifestó el compromiso contraído con D. Juan Manuel Rodríguez Ojeda para que se llevase a efectos la confección y bordado de un palio nuevo según acuerdo capitular cuyo precio fue de 9.500 pesetas.

A modo de resumen

Se puede afirmar que los respiraderos actuales del paso de Virgen fueron contratados el 30/06/1920 a Sres. Hijos de Miguel del Olmo. Que dicho contrato fue aceptado y aprobado por unanimidad en Cabildo General de 12/02/1921. Que, en fecha posterior, aun por determinar, los respiraderos fueron parcialmente modificados, atribuibles estos cambios al orfebre Eduardo Seco Imberg, en torno a 1938, para llegar así hasta nuestros días.

En cuanto al techo de palio y bambalinas, fueron obra del insigne diseñador y bordador Juan Manuel Rodríguez Ojeda, como se refleja en Cabildo General de 18/01/1903. El día 9/02/1921 se contrata con el taller de Hijos de Miguel del Olmo la modificación parcial del palio y en Cabildo General de 12/02/1921 se aprueba dicho contrato.

Francisco José Marcos Sánchez.

Bibliografía:

Archivo de la Hermandad Sacramental de la Exaltación.