Carta que nuestro Hermano Mayor dirige a todos los hermanos y fieles devotos de Santa Catalina con motivo de la llegada del nuevo curso y del culto a la Santa Cruz en Septiembre.

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La Cruz permanece mientras el mundo cambia

Con este mensaje, con este lema, estimadas/os hermanas/os comenzamos este curso porque la Cruz lleva permaneciendo con nosotros más de veinte siglos de la historia de la humanidad, mientras que presenciamos como distintas teorías, movimientos, corrientes de cualquier tipo pasan de moda, máxime en esta sociedad líquida en la que vivimos en la que nada permanece, en la que los compromisos se difuminan, en la que hay un continuo cambio de valores no siempre para mejorar.

Sin embargo, tenemos el privilegio de formar parte de una Archicofradía en la que la Cruz ha sido su protagonista en más de sus cuatro siglos de existencia, el mundo ha cambiado, nosotros también, nos hemos adaptado a cada tiempo, hemos recibido la fe que nuestros mayores nos transmitieron a los Sagrados Titulares y hemos seguido durante todo este tiempo dando Culto a la Cruz. La Cruz ha permanecido, el mundo ha cambiado.

Este gozo, esta gracia es especial, se le tributa veneración a la Cruz en el momento de su EXALTACIÓN, en su punto más álgido, donde Cristo va a culminar su obra redentora de toda la humanidad, donde nos habla y nos guía, donde su mirada nos atrae,nos atrapa, nos enamora, nos subyuga y desde nos envía como misioneros del siglo XXI a mantener viva su Palabra y a seguir sus pasos en ese camino que se mantiene y convive con todas las corrientes, porque la Cruz permanece en un mundo que cambia.

Y en este momento de la Pasión en el que la Cruz es elevada, la Iglesia ha estimado que se le dedique su Fiesta propia, en el que la Liturgia recoge unos textos preciosos de ese momento que nos compromete a nosotros para llevar a Cristo Exaltado como estandarte de nuestra vida reconociendo que es el único Señor de nuestras vidas en el que creemos y fijamos nuestra mirada.

El Señor te espera ese día en Santa Catalina, día grande, solemne, en el que celebramos su festividad, día en el que comenzamos una nueva etapa, un nuevo curso con ilusiones renovadas para recorrer el camino de esta Archicofradía que peregrina con la Iglesia en Sevilla, con más energía y fuerza para remar mar adentro donde el esfuerzo será mayor pero el fruto será abundante y merecerá la pena.

Para ello se necesitan manos para EXALTAR la Cruz, para llevarla cada día más alto, por eso te pido tu colaboración en el área que creas que tu aportación puede ser más beneficiosa,: Caridad, Priostía, Juventud, Grupo infantil, Acólitos, Diputados, Taller de bordados, Formación, Lectores…, si os parece comenzamos ese día aportando el material escolar que cada uno pueda para hacérselo llegar a los más desfavorecidos de nuestro Programa Cinco Lágrimas, y mostrando todo el cariño que se merecen a nuestros Niños de San Juan de Dios.

Como nos dice nuestro Pastor, tengamos este nuevo curso CONFIANZA en el Señor que nos sostiene, que nos acompaña y que está a nuestro lado junto con su Madre. Y no olvidemos que la Cruz permanece aunque el mundo y nosotros cambiemos.

Que el Santísimo Cristo de la Exaltación y la Santísima Virgen de las Lágrimas os bendigan y protejan.

José García Rufo.
Hermano Mayor.