Del Hermano Mayor. Nuevo curso: todos, todos, todos.

Carta que nuestro Hermano Mayor dirige a todos los hermanos y fieles devotos de esta Archicofradía con motivo del próximo inicio del curso 2023/2024 así como la Función a la Exaltación de la Santa Cruz.


Resonando aún el eco de estas palabras del Papa en la pasada Jornada Mundial de la Juventud, comenzamos este Curso con la ilusión de un nuevo camino por recorrer, nuevos proyectos por realizar y asumiendo el reto de las misiones que la Iglesia pide a una Hermandad de nuestro tiempo, como nos ha recordado la reciente Carta Pastoral de los Obispos del Sur del España: formación, caridad, culto y misión evangelizadora como transmisora de la fe, comprometida con las obras de misericordia, siendo portadores de esperanza para nuestros hermanos.

Iniciamos un nuevo camino partiendo el día de la Función a la Exaltación de la Santa Cruz, la fiesta litúrgica que celebramos en su honor y que nos da fuerzas para una nueva etapa, que afrontamos con espíritu de servicio para como nos dice el Papa Francisco “ caminar juntos, preguntarnos juntos, orando juntos “, compartiendo esta Eucaristía juntos para salir reforzados en esta etapa sinodal que vivimos en la Iglesia.

«Vivir la Cruz implica mucha entrega y mucho amor«, con esta frase de nuestra Santa Ángela de la Cruz, hemos iniciado las actividades de nuestras obras asistenciales, pudiendo nuestra Archicofradía ayudar a esas familias del Centro escolar que gestionan las Hermanas de la Cruz que tienen dificultades económicas para poder darles a sus hijos una educación, a pesar de ser un derecho natural e inalienable del hombre, como nos recuerda el Concilio Vaticano II y la Declaración Universal de los Derechos Humanos. Os agradezco vuestra solidaridad y colaboración.

Una Hermandad con una dilatada historia como la nuestra recordará en los próximo días efemérides centenarias que celebraremos este año: la concesión de los títulos de Pontificia, de Real, nuestra estancia momentánea en la Iglesia de la Trinidad hace cien años porque como bien sabéis son cuatro centurias las que nos contemplan en Santa Catalina, y el recuerdo a nuestro Hermano Ricardo Comas Facundo en su también centenario de su nacimiento y que trabajó en tantas facetas de la Hermandad.

El pasado mes partió a la Casa del Padre Exaltado, nuestro hermano número uno D. Emilio Ávila Alvéndiz, habiendo permanecido noventa años en su nómina. Todo un ejemplo para esta sociedad líquida, sin compromiso, sin ataduras, voluble, fiel a las modas, sin criterio y por supuesto sin esa fidelidad que este hermano nos ha demostrado durante estos años de su vida de devoción a sus Sagrados Titulares que lo han acogido en su seno.

Con la mirada fija en los ojos del Santísimo Cristo de la Exaltación, bajo la mirada amorosa de su Madre de las Lágrimas comenzamos este curso esta Hermandad que peregrina en la Iglesia de Sevilla, le pedimos que nos ayude en nuestra tarea evangelizadora, que sirvamos con amor, que nos haga discernir para adoptar las soluciones correctas, y estemos al lado de la Cruz para Exaltarla presentándola al mundo como nuestro programa de vida y de salvación.

José García Rufo.
Hermano Mayor.