Ismael Yebra
Eras el faro que iluminaba mis pasos cada dÃa. Cuatro veces pasaba diariamente por tu lado. Eras camino obligado desde mi casa en la calle Boteros, hasta mi colegio de los escolapios en Ponce de León. Cada dÃa seguÃa la misma ruta: Boteros, Alhóndiga, San Leandro, Almudena, Carrión MejÃas, todo un dédalo de callejuelas quedaba atrás y parecÃa abrirse al mundo al llegar a Santa Catalina.